Abro los ojos y desde mi ventana veo un cielo super azul con algunas nubes sin riesgo de lluvia, temperatura del termómetro exterior 20 grados. Así que me dispongo a dar una vueltecita en moto y desayunar en algún sitio bonito.
Se me ocurre acercarme al Tagamanent, debe de hacer unos 30 años que no voy por allí. Era un lugar muy frecuentado en mi juventud, subíamos con las motos de trial y llegábamos hasta el castillo. Tengo «recuerdos especiales» de ese lugar. En aquella época era una pista muy divertida, pero me comentaron hace poco que ahora era una carreterita muy estrecha.

Carreterita estrecha, curveada, agrietada, húmeda y con pinaza, así que tiene todos los ingredientes para que sea divertida.
Llego hasta la Masía, pero la idea de seguir hasta el Pla de la Calma se derrumba cuando llego a una valla que prohíbe seguir.

Doy la vuelta y hago el mismo trayecto hasta llegar a la Nacional y cuando llego a Seba me desvío a tomar la carretera que me llevará hasta Coll Fornic, que vista tan bonita desde aquí, todo el Montseny!!!
Me paro en el restaurante para desayunar, está llenito de ciclistas, motoristas y excursionistas, como siempre buen ambiente y buen desayuno!!!

Después de descansar un rato, vuelvo a tomar la misma carretera, que me llevará curva tras curva hasta la falda del Montseny.
250 KM, salgo a las 9 de casa, vuelvo a las 12,30, un depósito de gasolina, un maravilloso almuerzo y que vamos….me lo he pasado genial!!!
